Por Daniel Alejandro Botero Alonso

En los últimos días pareciera que se ha vuelto una constante el clamor ciudadano por los hechos de irrespeto y violencia ocasionado por los hombres y mujeres policías, los llamados constitucionalmente a defender la vida  y hacer respetar  la honra y bienes de los ciudadanos que habitan en nuestro país.

Es cierto, algunos policías han faltado a su juramento divino de servir a la patria y ante la justicia del hombre y la ley ( Ley de Dios ) se les ha castigado.  Ahora bien, el cuerpo de Policía de Colombia está conformado por ciudadanos con vocación de respeto y de protección a todos los seres . Ellos lo hacen sin distingo o discriminación, porque en su genética , está el servir.

Saben por qué, porque los hombres y mujeres  policías son hijos del pueblo. De ese pueblo que les dio el aval como ciudadanos distinguidos para que la institución de todos los colombianos los acogiera en su interior , los capacitara y en nombre de la patria nos custodien.

Es tan evidente el servicio sacrificado que prestan los policías que no conocen fines de semana  y festivos en familia. Como tampoco celebran los cumpleaños  de sus padres  o el nacimiento de sus hijos, porque están trabajando  exponiendo sus vidas por defender la de los demás sin que nadie les reconozca su heroísmo.

Y si mueren, algunos de hecho diran: era su obligación ,mientras su familia lo llora .

El policía  siempre será el blanco de las críticas destructivas, de algunos seres irresponsables que juzgan sin conocer a ciencia cierta la realidad de los hechos Son esos hombres y mujeres que viven convencidos  de que la vida es un constante desafío y sin pensarlo seguirán sufriendo sin  quejarse.  

Los llaman ignorantes, pero todos los días aprenden a tratar con consideración y respeto el atlas de cada persona, leen , repasan y aplican  procedimientos, en beneficio de sus comunidades.

En la mayoría de los casos, son los llamados a preparar y pronunciar  las palabras de consuelo a la familia  de su compañero y amigo caído en el cumplimiento de su deber.

Para los policías no existen los días tranquilos. Muchas veces se quedan callados al ver y escuchar tantas injusticias y saben por qué, porque vivimos en una sociedad tan hipócrita, que cuando son testigos de algún delito nadie vio nada,  pero cuando se trata de juzgar ahí si aparecen las fotos y las grabaciones de los policías que yerran , porque eso sí, todos tienen derechos  menos el policía .

Tan mal esta la sociedad que exigen más policías en las calles para que les garanticen y les defiendan sus derechos , pero no hacen nada para asumir deberes y cumplir obligaciones.

Estoy de acuerdo,  al policía que procede mal le debe caer todo el peso de la ley , pero respetándole desde luego el debido proceso y el derecho a un juicio justo . Pero no por eso se debe juzgar de manera injusta a todo el Cuerpo de Policía , hombres y mujeres que sagrada y sacrificadamente cumplen con su deber.

 Hoy, algunos miembros  de la comunidad, piden a gritos el desarme total del cuerpo de la Policía porque uno de sus miembros falló, tildándolos de poco profesionales, pero desconocen que diariamente en Colombia se atienden más de 5 millones de procedimientos y requerimientos ciudadanos en las cuales se capturan a mas de 530 personas por diferentes delitos , se incautan más de 160 armas de fuego ilegales.

 En 20 casos hay cruce de disparos con delincuentes y casi a diario 2 policías pierden la vida.  ¿Se imaginan una policía desarmada ? ¡El “CAOS “total!

 ¿ Acaso se nos olvidó  el impacto desencadenado por la pandemia de Covid-19  en el país? ¿Quienes estuvieron en la primera línea de atención? Sí,  los policías de Colombia , que sin protección  a su integridad y sin temor  a morir por causa del contagio.

Estuvieron presentes en la organización de sus comunidades para que de manera equitativa recibieran la ayuda humanitaria. Incluso , cuando estás  se agotaron, el policía de su propio bolsillo las  adquirió   para calmar la  angustia de los ciudadanos necesitados .

El policía tuvo que reinventarse para asistir a su comunidad, llevando sosiego a través de programas de acciones solidarias de apoyo social , comprobando una vez más que el policía no tiene derecho a descansar , a comer tranquilo.

Esta profesión muchos  la admiran pero muy pocos la escogen. Más bien cómo ciudadanos íntegros que somos  ayudemos a construir una sociedad  rica en principios modales , respeto y responsabilidad.

 ¿Qué haya critica?, sí, pero una crítica constructiva y encaminada a formar buenos y respetuosos seres humanos . Estoy de acuerdo al derecho legítimo de la manifestación . Protestemos  sí, pero pacíficamente,  No a la vandalizacion de las protestas. Los destrozos los terminamos pagando todos .  “ Educad al Niño y no tendrás que castigar al hombre” , San Agustín .